CMR es un alumno de 4º de Primaria que desde hace un tiempo se muestra bastante inquieto durante las horas de clase y además molesta al resto de sus compañeros con bromas e incluso lanzando objetos como bolígrafos por el aula. Durante el recreo suele pelearse con otros niños e incluso ha llegado a agredir a un profesor cuando este intentó remediar en esa pela. A pesar de que el profesor lo sienta a su lado, CMR sigue manteniendo la misma conducta. Es muy despistado y siempre dice olvidarse los libros en casa. Los profesores ya han puesto en conocimiento de ello.
Modelo clínico.
En primer lugar, se llevaría a cabo una entrevista individualizada con cada profesor para tener constancia de todas las conductas de este alumno y la frecuencia con la que las realiza.
Una vez aclarado esto, se tendría una entrevista con CMR. El orientador debe de establecer un clima de confianza y empatía para conseguir la mayor información posible de su parte, aunque el alumno lo cuente desde su punto de vista. Debemos de conocer la relación con sus compañeros, amigos dentro y fuera del colegio y la relación con sus padres y hermanos (si precisa).
Posterior a esa evaluación, se establecería un diagnóstico y un tratamiento o intervención marcando unas pautas para llevar un control de ese tratamiento.
Modelo de programas.
Primero, se analizaría el contexto en el que se encuentra el colegio y los alumnos que lo integran. Podría ser necesario por medio de una reunión con los padres preguntarles sobre las expectativas que tienen sobre la educación de sus hijos, los objetivos que esperan que se cumplan, el valor que le otorgan al respeto por las normas, el respeto hacia los demás, etc. Sería importante también conocer esta información de los alumnos.
Después de esta primera toma de contacto se identificarían las necesidades, competencias y potencialidades de los alumnos con entrevistas, cuestionarios, evaluar los recursos de los que se dispone y de los que se precisa, etc.
Más tarde se establecerían los objetivos a conseguir con el programa de intervención. Estos objetivos no serían otros que mejorar los comportamientos del alumno, reducir su impulsibidad y mejorar las relaciones con sus compañeros.
Se planificarán unas charlas informativas a los padres y profesores sobre los trastornos de conductas en los niños, convivencias en el aula, etc. Además, también se propondrán actividades para los alumnos donde deberán aprender a convivir, respetar las normas, controlar los impulsos y las conductas inapropiadas, etc.
Se pondrá en ejecución el programa mediante esas actividades, charlas informativas, reuniones, etc.
Luego se evaluará si estas charlas y actividades han surgido efecto y si se ha reducido esos comportamientos inapropiados en el alumno.
Finalmente, será necesario establecer el coste del programa, conocer cuántas personas actuarían en él, contando con los padres, profesores y alumnos. También se deberá de conocer el material necesario para la intervención.
Modelo de consultas.
En primer lugar, se deberá definir y clarificar el problema. El orientador dejará claro quienes son las personas implicadas y las personas de las que se necesitará su ayuda.
Luego se analizarán las fuerzas que afectan al problema. Hay que conocer cuáles son las causas del problema y las variables que mantienen el problema para que CMR siga actuando de esa forma.
Posibilidades de estrategias y alternativas. Tener en cuenta que a parte del programa de intervención, se pueden adoptar otras estrategias o actividades para que el alumno reduzca su conducta inapropiada. Evaluar que metodología es la más adecuada para él. Saber si en esta metodología elegida debería actuar o no los padres y como llevar la evaluación de esas estrategias.
Evaluación de las posibilidades anteriores. Como he mencionado antes, se deberá ver que estrategia o metodología es la más adecuada para él. Y si la más adecuada es otra mencionada antes pues se llevaría esa.
Especificar las responsabilidades de consultante y consultor. Hacer conocer al profesor, tutor y familias sobre el problema y las estrategias que debe llevar a cabo. Enseñarle a llevar una metodología de observación para que anote los comportamientos inapropiados que tiene CMR y hacerlos saber al orientador.
Ejecutar la alternativa elegida.
Evaluar la efectividad de la elección y modificarlo, si es preciso. Hay que evaluar si el tratamiento ha sido eficaz.
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